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Las elecciones estatales recientes, tuvieron dos notas distintivas: El INE no atrajo las elecciones de Coahuila y Estado de Mexico, a pesar de la evidente intervención del estado a favor de un partido, con lo que permitió se rompiera el principio constitucional que tiene la obligación de proteger: la equidad y la igualdad de oportunidades en la contienda electoral. Principios contenidos en los artículos 41 y 116 de nuestra Constitución; pero, ademas, esto es lo grave, tanto el Consejero Presidente del INE, Lorenzo Cordova y el Consejero Ciro Nurayama salieron a la defensa oficiosa de los órganos electorales estatales. Porque salir a defender la organización de la elección como la del Estado de México o de Coahuila que no estuvo a su cargo y que se encuentran en un proceso aún de definición y, solo hasta que el Tribunal Federal Electoral lo decida, serán válidos los resultados? Entonces porque salir a descalificar a varias partidos políticos nacionales? que son, por decirlo de alguna manera, sus clientes. Para mí es muy sencillo, quieren ser protagonistas, estrellas políticas y se comportan como tales, sin importarles si es o no su papel, olvidando que deben ser imparciales y que su intervención se entendería como un espaldarazo a los resultados de estos dos estados. El Instituto Nacional Electoral INE, se ha convertido en un verdadero monstruo que todo lo devora. Un aparato burocrático, que maneja muchos recursos públicos, realiza muchas compras, sobre todo en lo electoral, donde hay mucha corrupción; paga muchos salarios; construye muchos edificios y paga mucha publicidad. El INE es un frankestein que creamos como parte del proceso político de legitimar los resultados electorales, después del problema de 1988. El diseño inicial del INE fue de José Luis Lamadrid,

el Gran Maestro Lama, quien se basó en la organización descentralizada del Banco de México. Se buscaba hacer efectivo el principio de Max Weber de que la burocracia , en el buen sentido del término, creara poder y este independencia. Así iniciamos, a mí me tocó formar parte de un puñado de juristas que hicimos el diseño y la creación Jurídica del INE, antes IFE, con la intención de que la organización de las elecciones dejara de ser un problema político permanente. Se creo esta institución, con consejeros autónomos y bien pagados, personas de gran prestigio moral y reconocimiento social, ajenos a los partidos políticos. Aquí realmente empezó el problema, nosotros mismos desprestigiamos a la política y a los políticos, dejándolos fuera de la conformación de los órganos autónomos. Si, los consejeros del INE fueron los primeros apartidista. Muchas atribuciones se le han otorgado, indebidamente diría yo, sobre todo la atribución reglamentaria, con el paso del tiempo, salarios altos y prestaciones importantes, para que hicieran bien su tarea de organizar elecciones imparciales, esa es la más importante atribución. La reforma constitucional ultima, les dio más poder, ahora también se inmiscuyen en las elecciones locales. En sus manos tuvieron haber integrado bien los órganos locales, pero se convirtieron en políticos, primero violando la Constitución que expresamente les prohibía convocar a quienes integraron los organismos electorales antes de la reforma y menos formar parte de los nuevos. No les importó la prohibición expresa y la violaron, para quedar bien con los Partidos políticos y los gobernadores. SI, a los que se les pagamos mucho dinero y se les dieron prebendas para ser independientes, se hicieron políticos y negociaron la integración de los órganos electorales. El INE ha perdido el rumbo. Para mí debe desaparecer y en su lugar crear varios institutos autónomos, sin poder político, sin estrellas académicas o personas espectaculares. Uno que maneje la organización electoral. Otro que fiscalice los dineros públicos y otro que atienda los órganos de los estados. Deben ser alejados de la declaración y el reportaje. Cumplir a raja tabla sus competencias. En el Estado de México y Coahuila debieron haber atraído la elección, era obvio lo qué pasó, pero como políticos piensan en su futuro, quizá quieren ser ministros de la Corte o algo así y no se atrevieron enfrentarse al Presidente y a su partido. Pero independientemente de esta actitud, que en todo caso se puede sustentar en juicios de valor, de que ellos no vieron lo que todo México observo, lo mas delicado es descalificar a quienes protestan por lo que consideran un fraude. No era su posición, su atribución, Como bien dice el gran periodista Francisco Cárdenas Cruz, perdieron la oportunidad de quedarse callados y con ello dañaron terriblemente el prestigio que aun le queda a la

 

Publicado el día Viernes 16 de Junio de 2017.

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